lunes, 25 de septiembre de 2017

Los pensamientos...

Ayer en la lectura que se proclamaba en la Eucaristía de Isaías 55,6-9 decía: "mis pensamientos (planes) no son vuestros pensamientos (planes),...". Me preguntaba, cuáles son mis pensamientos? Estos días en Monte Sión se está trabajando sobre Evagrio Póntico el maestro de los pensamientos. Su teoría nos hace ver que hay que evitar los pensamientos porque con ellos se evitará las pasiones desordenadas.

La lucha contra los pensamientos debe desembocar en un estado de dominio de las pasiones: "la apatheia". Esto sólo es posible por la oración de Jesús y un buen acompañamiento espiritual.

martes, 19 de septiembre de 2017

Orar...

Después de un tiempo amplio sin compartir, hoy brotan unas palabras sobre un tema que están trabajando las novicias y postulantes aquí en Toledo: la oración.

Se encuentran profundizando en el Hesycasmo. 

Muchas veces nos hemos preguntado, cómo orar. Se hace difícil porque asaltan veinte mil pensamientos negativos, justo en ese precioso momento. El Hesycasmo nos dice algo:

La oración centrada en el nombre de Jesús consiste en la repetición indefinida de la invocación: “Señor Jesús, hijo de Dios, compadécete de mí, pecador”. Al sentarse en la oscuridad, bajar la cabeza, fijar los ojos en medio del vientre, en el ombligo, intentar descubrir interiormente el lugar del corazón, y repetir la invocación sin descanso siguiendo el ritmo de la respiración, retardada lo más posible, se logrará encontrar lo que se buscaba, el lugar del corazón.

Puedes comenzar ya...


lunes, 4 de septiembre de 2017

Sigue el curso en Toledo...

En este tiempo de convivencia, entre novicias y postulantes de toda España, se está viviendo un momento muy especial. Hemos conocido los valores monásticos como la soledad- presencia, el silencio, la humildad, el trabajo manual, la simplicidad todo desde Cristo.

Os dejamos una pequeñísima reflexión de la soledad:

Jesús no invita a una soledad deshumanizante. Llama únicamente a la soledad-comunión, que es presencia; que supone la confianza absoluta y una toma de conciencia de la presencia de Dios en la persona humana (Jn 8,16-29; 16,32); de la presencia de la persona en sí misma y en los demás, a modo de acompañamiento; pero no tanto a través de los avatares diarios, cuanto en la peregrinación interior del hombre. Jesús asumió esta soledad, que es además prueba (Mt 14,1-11), oración y silencio (1,35,45).  Jesús ha sido el creador de la soledad cristiana, porque ha sido el fundador de la auténtica comunión. Él vivió su soledad para estar con todos; y nos la ofrece como medio eficaz de comunión. Para ser como él, hermano-universal.
Jesús vivió la soledad para estar con todos; y nos la ofrece como medio eficaz de comunión. Por eso hemos de recordar que la Iglesia es, al mismo tiempo, comunidad y soledad.  Y el monasterio, que es una iglesia, tampoco podía ser de otra forma: es un lugar solitario; escuela de soledad-comunión con el Padre y de cercanía con nuestros hermanos los hombres a través de la cercanía con los hermanos miembros de la comunidad, para proyectar al unísono su ambiente de soledad, característico, vivo y equilibrado. Mediante la soledad se alcanza la fraternidad universal, pero no sin sentirse profundamente lacerado por los sufrimientos, divisiones y odios que entretejen la historia.

También hemos tenido la suerte de contar unos días con una profesora para profundizar en la escritura, lectura... 

¿Qué son los encuentros monásticos?...

¿Qué son los encuentros monásticos?...